Vivimos un momento mágico,
cuando nuestros cuerpos abrazados
consiguen que nuestros labios se unan,
en ese momento, en un dulce suspiro
me dices un simple "TeQuiero"...
(y es ahí donde empieza mi problema)
no sé responderte nada bonito,
mi expresión muestra el más sincero miedo.
Y yo me pregunto en ese instante,
¿qué siento ahora mismo por ti?
Toda mi juventud huyendo del amor,
y ahora apareces tú, mi ángel de paz,
ese hombre perfecto que me ayuda,
ese hombre que me promete el olvido,
olvidar mis horripilantes pesadillas.
Sin darte cuenta que, ahora mismo,
mi mayor pesadilla es llegar a amarte.